La famosa historieta argentina de Héctor Germán Oesterheld renació nuevamente como una serie global. Una nevada mortal y un mensaje ideológico que trascienden generaciones.
El significado de «Eternauta» deriva de «éter», lo eterno, y «nauta», viajero, simbolizando un navegante de la eternidad
Héctor G. Oesterheld creó «El Eternauta» como una historia que trasciende la ciencia ficción y explora la acción colectiva
Con el estreno de El Eternauta en Netflix, la histórica historieta argentina escrita por Héctor Germán Oesterheld y dibujada por Francisco Solano López alcanzó una nueva dimensión global. La serie, protagonizada por Ricardo Darín y dirigida por Bruno Stagnaro, retoma el relato clásico y lo reinterpreta en una Buenos Aires actual, atravesada por una nevada mortal y una invasión extraterrestre. En medio del entusiasmo que generó el lanzamiento, una pregunta comenzó a circular entre nuevos espectadores y viejos lectores: ¿qué significa exactamente la palabra “Eternauta”
No se trata de un nombre casual ni meramente estético. Es una construcción lingüística cargada de sentido que anticipa el tono de la historia y la profundidad ideológica que define a su protagonista y al mundo que habita. Según las palabras del propio nieto del autor, Martín M. Oesterheld, la palabra “Eternauta” encierra múltiples capas de interpretación que exceden lo narrativo.
La clave para entender el término reside en su raíz etimológica. Tal como explican los especialistas, Eternauta está compuesto por dos partes. Por un lado, “eter-”, que remite al éter o lo eterno, es decir, lo que trasciende el tiempo. Por otro, el sufijo “-nauta”, del griego nautēs, significa navegante o viajero. Así, la palabra completa puede interpretarse como “el viajero de la eternidad” o “navegante del tiempo”
No es casual que esta figura esté en el centro de la historia creada por Oesterheld. El protagonista, Juan Salvo, atraviesa un territorio devastado por una nevada letal en una ciudad transformada en campo de batalla y además viaja, involuntariamente, a través del tiempo y el espacio, atrapado en una dimensión desconocida mientras intenta reencontrarse con su familia.
Pero el término no debe entenderse solo en un plano literal. A diferencia de otros viajeros del tiempo o del espacio —como los astronautas o los aventureros clásicos de la ciencia ficción— Juan Salvo no explora lo desconocido por voluntad propia, ni lo hace en soledad. Su viaje es impuesto por las circunstancias y compartido con otros. Es un reflejo del hombre común empujado
Esta noción encuentra eco en las palabras de Martín M. Oesterheld, consultor creativo de la serie e impulsor del legado de su abuelo. En las notas de producción de la serie facilitadas por Netflix, señala que El Eternauta “retrata la épica del hombre común frente a lo extraordinario”, y que sus personajes “se convierten en ese héroe colectivo que es finalmente el protagonista de esta gran historia”. Es decir, el Eternauta no es un individuo aislado, sino una identidad compartida, una forma de habitar el tiempo histórico desde la solidaridad.

fuente infobae