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Estados Unidos.El fenómeno Mamdani llega con amplia ventaja a las elecciones a la Alcaldía de Nueva York.

El fenómeno Mamdani ,Alcaldía de Nueva York

El joven candidato demócrata, socialista, musulmán y odiado por Trump, lleva más de 10 puntos de ventaja al ex gobernador Cuomo y 25 al republicano Sliwa

Según todas las encuestas, todas las casas de apuestas y los análisis internos de todos los partidos, Zohran Mamdani será el próximo alcalde de Nueva York.

Fotoportada Zohran Mamdani (2º dcha.) cruza el puente de Brooklyn durante el último día de campaña, este lunes.EFE

Pablo R. Suanzes Enviado especial Nueva York Enviado especialNueva York

Actualizado Martes, 4 noviembre 2025 – 00:04

  • Según todas las encuestas, todas las casas de apuestas y los análisis internos de todos los partidos, Zohran Mamdani será el próximo alcalde de Nueva York. Siempre es noticia quién estará al frente de la ciudad más grande de Estados Unidos, especialmente teniendo en cuenta que los últimos regidores han sido figuras extraordinarias: el multimillonario fundador de un grupo de comunicación importantísimo, Michael Bloomberg; el hombre de la mano dura contra el crimen y abogado de Donald Trump, Rudolph Giuliani; el ex policía acusado de corrupción, Eric Adams; o el altísimo Bill de Blasio. Pero este año las elecciones tienen un interés especial -nacional, incluso internacional- porque Mamdani no sólo es inmigrante, socialista y musulmán (y su candidatura, arrolladora y movilizando a los jóvenes ha generado una campaña salvaje de insultos xenófobos), sino porque ha provocado la ira de Donald Trump y expuesto las debilidades, miserias y debates internos en el aparato del Partido Demócrata.

La irrupción del joven Mamdani, hasta hace pocos meses un total desconocido miembro de la asamblea legislativa del Estado, ha revolucionado la política de la ciudad. Con el lema «Nuestro tiempo es ahora», se impuso con rotundidad en las primarias gracias a carisma personal, las redes sociales y los vídeos cortos, y en no poca medida a la ayuda de su madre, directora de cine. La ciudadanía -y en especial los votantes demócratas- dejó claro que su agenda, centrada en el coste de la vida, los alquileres imposibles, la inflación en el supermercado y el transporte público, era lo que querían. Y que estaban hartos de los viejos roqueros del pasado.

Sus rivales entonces fueron el propio Eric Adams, caído en desgracia por una investigación sobre presuntos sobornos por parte de países extranjeros que el Departamento de Justicia de Trump decidió ignorar. Y Andrew M. Cuomo, ex gobernador del Estado que se tuvo que apartar hace años por las numerosas denuncias por acoso sexual contra su persona. Ambos siguieron en la carrera a pesar de ser rechazados por las bases del partido, como independientes, gracias a las ayudas de buena parte de los millonarios de la ciudad, espantados ante lo que consideran su peor pesadilla: un socialista, un «radical», que habla de subir los impuestos a los ricos y hacer que el dinero de Wall Street costee los programas para los más desfavorecidos. Y que no les debe ningún favor pasado.

Pero estas elecciones han roto los corsés municipales y se han convertido en campo de batalla de la política nacional. Trump no pasa dos días sin atacar a Mamdani, sin pedir a los ciudadanos que no lo voten, y sin amenazar con cortar los fondos de la ciudad. Y el propio Partido Demócrata, roto, intenta capear una tormenta sobre su propia alma. Sólo el ala más a la izquierda, la representada por el senador Bernie Sanders y la congresista neoyorkina Alexandria Ocasio-Cortez, se ha lanzado a apoyarlo con entusiasmo. El resto está en contra o lo respalda con la boca pequeña, desde Kamala Harris hasta el líder de la minoría en el Congreso, Hakeem Jeffries, pasando por el propio Barack Obama. Demasiado de izquierdas, demasiado crítico con Israel. Hay una batalla ideológica de enorme calado en marcha y las espaldas están en alto.

Hay tres candidatos ‘con opciones’ en las papeletas de este año: Mamdani, el mencionado Cuomo como independiente y el republicano Curtis Sliwa, un conservador autoproclamado populista pero anti MAGA, al que Trump ni siquiera apoya. Sliwa es una figura en la historia de la ciudad. Fundador de los Ángeles Guardianes, voluntarios con boina roja que ‘patrullaban’ la ciudad y contribuían en la prevención de crimen. Fue herido de bala por la mafia, triunfó como presentador de radio y como activista contra la inmigración ilegal. Las encuestas apenas le dan un 15% de intención de voto.

La mayoría de las encuestas dan a Mamdani entre 10 y 20 puntos de ventaja, con en torno a un 45% de intención de voto. Sólo si Sliwa se hubiera retirado y pedido el voto para Cuomo, el resultado se habría ajustado mucho, pero no ha sido el caso. Las casas de apuesta, ahora mismo, dan una probabilidad de entre el 90 y el 97% a la victoria del socialista, especialmente por la cantidad de gente que ha acudido ya a las urnas y su perfil. Más de 735.000 neoyorquinos (casi el doble que en 2022) han optado por el voto anticipado, la mayor participación presencial anticipada de la historia, especialmente entre los jóvenes, lo que los expertos consideran que beneficia al demócrata. En las presidenciales del año pasado, un millón de personas votó antes, pero eran, sobre todo, gente mucho más mayor.

En los últimos días, la amplia ventaja de Mamdani se ha reducido un poco. Cuomo y Sliwa han atacado su falta de experiencia y apelado a cómo no será capaz de gobernar una ciudad gigantesca. La prensa conservadora asegura que, si gana, la «ciudad caerá», los «judíos no estarán a salvo» o que cientos de miles de personas, los más pudientes, se irán a otros estados. Su estrategia, efectiva de momento, ha sido reconocer sus debilidades y pedir(les) consejo a los expertos del partido, a empresarios y funcionarios. Escuchar a los críticos, a los escépticos y corregir posiciones. Hace años criticaba duramente a la Policía de la ciudad, pero ahora, consciente de que no puede gobernar con ellos en contra, les ha pedido disculpas por sus palabras.

Ayer, último día antes de las elecciones, Mamdani llegó con cientos de partidarios al puente de Brooklyn antes del amanecer y lo cruzó caminando hacia el Ayuntamiento, en la otra orilla, en Manhattan. El simbolismo era muy claro: arranca un nuevo día, una nueva era para Nueva York. «Nuestro momento es ahora», decía la pancarta que sostenía junto a una mujer musulmana, otra hindú y Letitia James, la fiscal del Estado amenazada por Trump. «Que el Ayuntamiento, con nuestra compasión, nuestra convicción y nuestra claridad, sea la luz que nuestra ciudad y nuestra nación necesitan desesperadamente», dijo ante una pequeña multitud. «Tax the rich«, respondieron ellos. «¡Grava a los ricos!».

Fuente elpais.com

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