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- fotoportada Pie de foto,El acuerdo final de la COP28, alcanzado por casi 200 países, incluía por primera vez el objetivo de abandonar los combustibles fósiles.
Récord de gasto en energías limpias en Estados Unidos. Un hito de energía limpia en el sector energético mundial. Un aumento de las demandas contra los contaminadores. Un tratado sobre los océanos que lleva 40 años gestándose.
Este año se han dado algunos pasos notables para hacer frente a las crisis climática y de la naturaleza.Pero en un año como 2023, es natural que nuestra atención se haya centrado en los desastres medioambientales que han dominado los titulares. Si a esto añadimos nuestro «sesgo negativo», que afecta a la información que más nos atrae, podemos entender por qué los avances positivos de los últimos 12 meses nos parecen tan silenciosos en comparación.
Algunos avances tampoco se divulgan porque los protagonizan comunidades de base o grupos indígenas cuyas voces suelen quedar marginadas.
1. Un gran impulso para las energías limpias
En Estados Unidos, la transición hacia la energía verde ha recibido un enorme impulso por la Ley de Reducción de la Inflación aprobada en 2022.
Esta norma incluye 369.000 millones de dólares para medidas destinadas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, apoyar las energías limpias y fomentar la electrificación.
Esta constituye la mayor inversión climática de la historia de EE.UU., aunque el nombre de la ley no lo evidencie en absoluto, lo que quizá la convierta en la definición de una victoria climática «silenciosa».
«No suena como si se tratara del cambio climático, pero así es», dice Sir David King, exenviado del Reino Unido para el clima que trabajó con su homólogo estadounidense John Kerry en negociaciones que incluyen el Acuerdo de París.
«Incluso hoy, la mayoría del Senado y del Congreso no apoyará la acción directa sobre el cambio climático. Lo cual, por supuesto, es la razón por la que [el presidente Joe] Biden ha planteado esto [la acción climática] bajo su ley de emergencia para hacer frente a la inflación, la IRA».
Desde la aprobación del paquete el pasado agosto, el sector privado ha anunciado más de 110.000 millones de dólares en nuevas inversiones para la fabricación de energías limpias, incluidos más de 70.000 millones de dólares para vehículos eléctricos, según la administración.
Un análisis realizado por un equipo de investigadores en energía y sostenibilidad calcula que, para 2035, la aceleración de la energía verde por parte de la IRA tiene el potencial de reducir las emisiones de toda la economía estadounidense entre 43% y 48% en comparación con los niveles de 2005.
De ser así, Estados Unidos se acercaría considerablemente a sus objetivos climáticos.
La ley también podría ayudar a financiar los crecientes esfuerzos de las comunidades nativas americanas por generar energía renovable en tierras tribales.
2. Un punto de inflexión en las emisiones de electricidad
Las emisiones del sector eléctrico alcanzarán su punto máximo en 2023. La energía procedente de fuentes renovables, como la eólica y la solar, creció más rápido que la demanda mundial, lo que significa que las emisiones del sector disminuirán por primera vez.
Según los autores que hicieron la predicción en abril, se trata de un hito que no sólo es positivo sobre el papel, sino que representa un importante punto de inflexión positivo para el cambio climático.
«Esto marca el punto en el que las emisiones del sector eléctrico dejan de aumentar«, escribieron Małgorzata Wiatros-Motyka, analista principal de electricidad del think tank Ember, con sede en Londres, y sus colegas.
Como en cualquier punto de inflexión, es después del pico cuando se produce el verdadero impulso, como afirmó Simon Sharpe, autor de «Cinco veces más rápido: Repensar la ciencia, la economía y la diplomacia del cambio climático» a la BBC.
«Cuando eso ocurra, será el primer gran sector emisor mundial que se dedique a la reducción de emisiones en lugar de al crecimiento«, indicó Sharpe.
«Creo que hay muchas posibilidades de que esto suponga un punto de inflexión en nuestra confianza política y social, de que realmente podamos controlar este problema».
En una actualización de mediados de año, Ember descubrió que las emisiones del sector eléctrico se habían estabilizado, pero el panorama de las emisiones de la energía aún pende de un hilo.
3. Los fabricantes de plásticos, demandados por contaminación
Se calcula que cada año se producen en el mundo 460 millones de toneladas de residuos plásticos, de los que alrededor de 22% se arrojan en vertederos incontrolados, se queman en fosas abiertas o se liberan en medios terrestres o acuáticos. Ahora está creciendo una reacción contra los plásticos de un solo uso.
En 2022, la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente comenzó a negociar un Tratado Mundial sobre los Plásticos para hacer frente a la contaminación mundial por plásticos, con el objetivo de que entre en vigor a finales de 2024.
Sin embargo, nuevas vías legales están permitiendo a la gente tomar cartas en el asunto y demandar a los fabricantes de plásticos por daños y perjuicios.
Y aunque se trata de un problema de contaminación, la industria del plástico también contribuye con 3,3% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero –comparables a las emisiones de la aviación– y 6% de la electricidad mundial procedente del carbón se utiliza para fabricar plásticos.
A principios de 2023, Danone, la empresa detrás de marcas como Evian, Activia y Volvic, fue llevada a los tribunales por tres grupos ecologistas. «Estamos muy sorprendidos por esta acusación, que refutamos enérgicamente», declaró entonces Danone en un comunicado.
La empresa afirma que está tomando medidas globales para reducir el uso de plástico, desarrollando la reutilización, reforzando los sistemas de recogida y reciclado, y desarrollando materiales alternativos.
4. Eliminación de presas para ayudar al salmón
Las presas del río Klamath, en Oregón y California, han reducido enormemente las poblaciones de salmón.
Tras décadas de campaña, en noviembre de 2023 se demolió la primera presa, una de las tres que se eliminarán a lo largo de los años en el mayor proyecto de supresión de presas de la historia de Estados Unidos.
Las tribus de la región están eufóricas: los yuroks y los karuks han estado luchando por un río que fluya libremente para restaurar y sanar el ecosistema, y fortalecer sus conexiones ancestrales con el río, que consideran un salvavidas.
«La eliminación de las presas del Klamath es el mayor paso que podemos dar para restaurar el ecosistema fluvial y aumentar el número de salmones«, afirma Barry McCovey, director del Departamento de Pesca Yurok. «El proyecto también hará que las corrientes de peces sean más resistentes al cambio climático».
El salmón chinook es un alimento cultural sagrado para la tribu Yurok, que depende de él para su sustento. En los últimos años, la tribu ha cancelado sus festivales anuales del salmón debido a su escasez.
Ahora que el río vuelve a fluir libremente, esperan que las poblaciones se recuperen.
Los miembros de la tribu han estado recogiendo minuciosamente semillas de plantas autóctonas de la zona para replantarlas en las laderas estériles que quedarán al descubierto tras la retirada de la presa del Klamath, que concluirá a finales de 2024.
5. Un tratado para proteger alta mar
Tras décadas de negociaciones, los países han acordado por fin un tratado para proteger los océanos del mundo que se encuentran fuera de las fronteras nacionales.
Hasta ahora, sólo se había protegido 1% de estas aguas. El Tratado de Alta Mar proporciona un marco para crear zonas marinas protegidas, un paso crucial para cumplir el objetivo de proteger 30% de los océanos del mundo para 2030.
«El barco ha llegado a la orilla», dijo Rena Lee, presidenta de la Conferencia Intergubernamental sobre Biodiversidad Marina de las Zonas Fuera de la Jurisdicción Nacional, en su conclusión de las negociaciones en marzo.
6. La UE promete ser respetuosa con los bosques
La Unión Europea está poniendo fin a las importaciones de materias primas y productos vinculados a la deforestación, en una medida que los activistas califican de innovadora.
En virtud de un nuevo reglamento que entró en vigor en junio de 2023, los importadores de materias primas como soja, carne de vacuno, aceite de palma, madera, cacao, café y caucho «deben poder demostrar que los productos no proceden de tierras recientemente deforestadas ni han contribuido a la degradación de los bosques», señaló la Comisión Europea en un comunicado.
Esto incluye también productos como el chocolate y los muebles que se fabrican con esas materias primas.
Según un informe de WWF publicado en 2021, la UE era el segundo mayor importador de productos vinculados a la deforestación después de China, y el bloque era responsable del 16% de la deforestación vinculada al comercio internacional.
«El Reglamento de la UE contra la deforestación es el primero de este tipo y un paso pionero para que la UE intente reducir la destrucción que está causando nuestro consumo», afirma Sini Eräjää, responsable de la campaña de Greenpeace para los bosques de la UE.
El Reglamento obliga a las grandes empresas a demostrar que sus cadenas de suministro son limpias.
Eräjää afirma que Greenpeace presionará para que el Reglamento se amplíe para proteger otras zonas naturales además de los bosques, como sabanas y humedales, y abarque también más productos, como el maíz y las aves de corral.
7. La deforestación del Amazonas se ralentiza
Otras noticias esperanzadoras sobre los bosques llegaron de Brasil, donde el ritmo de deforestación de la selva amazónica descendió, después de que el nuevo gobierno brasileño se comprometiera a detener por completo la deforestación para 2030 y adoptara medidas como la vigilancia de los bosques para detectar actividades delictivas como la tala ilegal.
En Colombia, el ritmo también ha disminuido.
«[Son] muy buenas noticias, y la esperanza es que esta tendencia continúe en los próximos años», afirma Marielos Peña-Claros, catedrática de Ecología Forestal y Gestión Forestal de la Universidad de Wageningen (Países Bajos) y copresidenta del Panel Científico de la Red Amazónica.
Una de las razones de esta tendencia positiva es que los gobiernos están volviendo a una estrategia que logró mantener baja la deforestación entre 2004 y 2012.
Este enfoque «incluye no sólo el control y las multas, sino también alternativas de producción«, afirma.
Peña-Claros también acogió con satisfacción las iniciativas de los países amazónicos para colaborar regionalmente, destacando los esfuerzos para rastrear, cartografiar y detener en conjunto la deforestación a través de proyectos como el de MapBiomas, que reúne y presenta datos sobre el cambio en el uso del suelo.
8. Defensa de los derechos indígenas en Brasil
En otra victoria para las comunidades indígenas y el medio ambiente, Brasil confirmó los derechos de los pueblos indígenas a sus tierras ancestrales en una sentencia histórica.
El pueblo xokleng de las tierras altas del estado de Santa Catarina, en el sur de Brasil, había sido expulsado de sus tierras y la sentencia les devuelve su territorio.
Se cree que el caso sentará un precedente importante para más reclamaciones de grupos indígenas dentro de Brasil.
Por otra parte, el Presidente de Brasil reconoció seis nuevas reservas indígenas, prohibiendo la minería y restringiendo la agricultura comercial en ellas.
9. Y una promesa
Las naciones que sufren frecuentes sequías e inundaciones y se enfrentan a la amenaza inminente de la subida del nivel del mar han estado pidiendo financiación para ayudarles a hacer frente a los impactos del cambio climático.
Llevan más de tres décadas pidiendo ayuda a los países ricos. Pero los países ricos se han resistido históricamente a estas peticiones por temor a ser considerados responsables de los daños climáticos que han causado.
En 2023, empezamos a ver un cambio en la forma en que se escuchan los llamamientos. En la COP28 celebrada en Dubái, los líderes mundiales acordaron poner en marcha el tan esperado fondo para pérdidas y daños causados por el cambio climático.
Este año también se cumplió por primera vez la promesa de destinar 100.000 millones de dólares anuales a los países afectados por el cambio climático.
…Y una promesa en voz alta de abandonar los combustibles fósiles
Aunque no fue silencioso, el acuerdo final de la COP28, alcanzado por casi 200 países, incluía por primera vez el objetivo de abandonar los combustibles fósiles.
Naciones como EE.UU., Australia y el bloque de la UE acogieron el acuerdo como histórico por decidir abandonar los combustibles fósiles.
Los pequeños estados insulares, las naciones vulnerables y los países más pobres dijeron que el lenguaje no era lo suficientemente fuerte o urgente, y criticaron la falta de detalles sobre cómo los países ricos podrían proporcionar apoyo en la transición.
El presidente de las negociaciones de la COP28 en Dubái, Sultan al Jaber, dijo que pensaba que el acuerdo era suficiente para mantener a la vista el ambicioso objetivo de limitar el calentamiento a 1,5C por encima de los niveles preindustriales para finales de siglo.
Que tenga razón o no dependerá de cómo se traduzcan en hechos las vagas palabras del acuerdo.
Información de India Bourke, Isabelle Gerretsen, Katherine Latham, Sophie Hardach, Martha Henriques y Lucy Sherriff.