‘El Káiser’ del fútbol alemán Franz Beckenbauer fallece.
Ganador de la Copa del Mundo como jugador y también como entrenador, el Kaiser murió este lunes 8 de enero tras luchar contra una enfermedad que lo había mantenido fuera de la vida pública.
y campeón del mundo con Alemania. Descansa en paz. El Kaiser, en el sorteo de capitanes del Villa de Bilbao con Txutxi Aranguren, en San Mamés. #AthleticClub
El viejo continente está siendo testigo de rachas de clima extremadamente frío en los países del norte después de semanas de lluvias continuas en el centro y el sur de Europa.
Gran parte de Europa está sufriendo temperaturas muy por debajo de lo habitual. En Polonia se han registrado temperaturas de hasta -20°C en algunas partes, mientras los termómetros en la Laponia sueca han caído por debajo de los -43°C, la temperatura más baja registrada desde hace más de dos décadas.
El viejo continente está siendo testigo de rachas de clima extremadamente frío en los países del norte después de semanas de lluvias continuas en el centro y el sur de Europa, que han causado inundaciones en varios países.
Temperaturas más frías desde hace décadas
En los países nórdicos, las temperaturas han caído por debajo de -43 grados Celsius en algunas zonas como Laponia, donde se ha registrado la temperatura más fría de enero en 25 años.
Mientras tanto, los residentes del norte de Francia se están preparando para temperaturas bajo cero después de oleadas de inundaciones que han obligado a evacuar a cientos de personas.
Dos sucesos marcan el inicio del año en el país asiático, pero la preparación para lidiar con estas catástrofes evitó daños más devastadores
En las primeras 48 horas de 2024, Japón acaparó titulares por dos sucesos impactantes: el día de Año Nuevo, un terremoto de magnitud 7,6 asolaba el centro del país, dejando un saldo de al menos 100 muertos. Al día siguiente, un avión de Japan Airlines y otro de la Guardia Costera colisionaban y se incendiaban en el aeropuerto tokiota de Haneda.
Terremoto en Japón | Un centenar de muertos y mas de trescientos desaparecidos
Situación sanitaria crítica
«Llevar a la gente el mínimo de ayuda humanitaria para que puedan sobrevivir es un reto», explicó Hisayoshi Kondo, jefe de un equipo de asistencia médica enviado a la zona, en el canal de televisión Asahi, añadiendo que «en las zonas aisladas, el suministro de agua y alimentos sigue siendo insuficiente».
Unas 18.000 casas en la región de Ishikawa permanecían el lunes sin electricidad y más de 66.100 carecían de agua el domingo.
En cuanto a los 29.000 damnificados en refugios gubernamentales, muchos no tenían suficiente agua, electricidad y calefacción, según medios locales.
«Quiero mejorar las malas condiciones en los albergues», dijo Hase a NHK.
«La primera prioridad ha sido rescatar a las personas que se encuentran bajo los escombros y llegar a las comunidades aisladas», declaró el primer ministro Fumio Kishida en una entrevista con el mismo canal el domingo.
El ejército ha enviado pequeños grupos de tropas a pie a cada una de las comunidades aisladas, dijo.
El gobierno también ha «desplegado varios helicópteros de la policía y de los bomberos (…) para acceder a ellas desde el cielo», añadió Kishida.
Japón registra cientos de terremotos cada año y la mayoría no causan daños, debido a los estrictos códigos de construcción en vigor desde hace más de cuatro décadas.
Pero muchas de las construcciones en el país son antiguas, sobre todo en comunidades de zonas rurales como Noto.
Japón aún conserva el recuerdo del devastador terremoto de 2011 que desencadenó un tsunami, dejó unos 18.500 muertos o desaparecidos y provocó una catástrofe nuclear en la central de Fukushima. AFP
Se trata de la primera medida de este tipo en Rusia desde que comenzó la guerra en Ucrania
fotoportada Daños en Belgorod por un bombardeo de Ucrania Ministro Emergencias Rusia | AP
Rusia anunció este lunes la evacuación de cientos de habitantes de Belgorod, una medida inédita en casi dos años de conflicto para esta ciudad rusa cercana a la frontera con Ucrania, que en los últimos días ha sido blanco de bombardeos de las fuerzas de Kiev.
El gobernador de la región de Belgorod, Viacheslav Gladkov, informó que 300 residentes fueron evacuados temporalmente, después de que el viernes Rusia propusiera evacuar a los habitantes de la localidad ante el recrudecimiento de los bombardeos ucranianos. «Están siendo alojados en centros de acogida temporal en Stari Oskol, Gubkin y el distrito de Korochanski», más alejados de la frontera, indicó Gladkov, en Telegram.
Gladkov afirmó que en las últimas 24 horas recibió 1.300 solicitudes para enviar a menores de Belgorod a campamentos escolares en otras regiones. Esta es una medida sin precedentes para una gran ciudad rusa desde que Moscú inició su ofensiva en Ucrania en febrero de 2022.
Además constituye un golpe para los esfuerzos del Kremlin de mantener una apariencia de normalidad y defender que el conflicto no afecta directamente la vida cotidiana y la seguridad de los rusos.
Los bombardeos ucranianos contra Belgorod dejaron 25 muertos el 30 de diciembre, un ataque que provocó el mayor número de víctimas civiles en Rusia desde que comenzó el conflicto. Este ataque de Ucrania en Rusia se produjo después de un masivo bombardeo de las fuerzas de Moscú en grandes ciudades ucranianas que dejó decenas de muertos.
Tras el bombardeo contra Belgorod, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que «intensificará» los ataques contra Ucrania, a casi dos meses de las elecciones en Rusia, a las que concurre como favorito, casi sin oposición, con la certeza de que obtendrá un nuevo mandato. Ante el recrudecimiento de los bombardeos, la municipalidad de Belgorod recomendó el viernes por primera vez a los residentes que aseguraran las ventanas para protegerse de la caída de cristales, caso de un ataque. Además las autoridades regionales postergaron el inicio de las clases en Belgorod y en las localidades aledañas del 9 al 19 de enero.
NUEVA OLEADA DE BOMBARDEOS RUSOS
En Ucrania, la fuerza aérea reportó que derribó 18 misiles de un total de 51 proyectiles lanzados por Rusia contra «importantes infraestructuras» en varias regiones del país. Además informaron que las defensas antiaéreas abatieron ocho drones Shahed, de fabricación iraní.
Las fuerzas rusas lanzaron «decenas de misiles contra ciudades y localidades pacíficas de Ucrania», lamentó este lunes el subjefe de la oficina de la presidencia, Oleksii Kuleba, que informó que hay 33 heridos.
Los misiles rusos que impactaron un centro comercial en Krivói Rog, la localidad natal del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, dejaron un muerto, precisó. Dos personas murieron en un bombardeo con misiles en la región de Jmelnitski, una zona del oeste del país, lejos del frente, informó la policía. En la región de Járkov, en el este, murió una anciana que fue sacada de los escombros de una vivienda en la ciudad de Zmíyiv, reportó el gobernador regional, Oleg Sinegubov.
Hace menos de una semana, tras un importante recrudecimiento de los bombardeos rusos, Ucrania advirtió de que solo dispone de munición suficiente para resistir algunos ataques más de envergadura.
Intendente Wilson Ezquerrra le entregó una placa de reconocimiento al comunicador Daniel López Moroy
El periodista deportivo, oriundo de Tacuarembó, fue distinguido por sus 50 años de carrera en los medios de comunicación. El reconocimiento fue realizado por la Asociación Internacional de Prensa Deportiva en una instancia desarrollada en Punta del Este.
Se trató del premio Abelardo Raidi que fue recibido con agradecimiento y gratitud por parte de Daniel López Moroy, quien se encontraba rodeado de amigos y colegas. Durante su carrera, asistió a varios mundiales para relatar y seguir a la Selección Uruguaya por el mundo.
En ese contexto, el Intendente Wilson Ezquerrra mostró su alegría al entregarle una placa de reconocimiento en nombre de la Intendencia de Tacuarembó
Organizado por el Rotary Club con el respaldo de la Intendencia de Tacuarembó y Municipio local, concluyó con éxito el Festival de San Gregorio en la Península Dorada.
Juancho Rodman se consagró como el ganador de la Musa del Hum, destacándose por su talento en un show que cautivó al público y lo llenó de aplausos.
Miles de personas de todo el país eligieron disfrutar los primeros días del año en San Gregorio de Polanco. Precisamente, la ganadora de la rifa de la moto fue Victoria Hernández de Sarandí del Yí.
Durante tres días, el público gozó de la playa, el sol, el Museo a cielo abierto y variados espectáculos. El evento impactó positivamente en el turismo, con la hotelería a pleno. El Hotel Los Médanos, administrado por la Intendencia de Tacuarembó, estuvo a capacidad máxima. El camping también recibió a numerosos visitantes, aprovechando las mejoras en sus instalaciones.
El cierre del festival estuvo a cargo de Miriam Britos, Oscar Ramírez y Catherine Vergnes. Durante las jornadas también estuvieron presentes artistas locales, Anita Valiente, Sonido Caracol y Bafo da Onça.
El Intendente Wilson Ezquerra felicitó a los organizadores, resaltando el esfuerzo y el rol de la rueda rotaria. Destacó que este festival dinamiza la economía polanqueña, generando oportunidades para diversos emprendedores.
Detenidas cinco personas que tiraban droga de un avión y la movían en camiones con abejas Según detalló el ministro del Interior, Nicolás Martinelli, se incautaron 400 kg de droga, aunque aún se debe determinar de qué tipo.
Cinco personas fueron detenidas este sábado en Río Negro en el marco de una investigación de un grupo criminal “dedicado a ingresar grandes cantidades de drogas a Uruguay vía aérea”.
Luego de cinco meses de tareas de inteligencia policial, los investigadores lograron identificar a los presuntos implicados en las maniobras ilícitas, así como también su modus operandi, comunicó este sábado el Ministerio del Interior. Así, como parte de la operación Alibante, a las 9:30 de hoy se estableció que una aeronave “habría arrojado bultos desde el aire en una zona rural” del departamento de Río Negro.
“La droga fue recogida por los integrantes de la organización y transportada en un camión junto a cajas de colmenas de abejas, que era conducido por una persona del sexo masculino mayor de edad. También se identificó participar de las maniobras ilícitas una camioneta ocupada por tres masculinos mayores de edad”, informó la cartera.
De esta manera, la Dirección General de Represión al tráfico Ilícito de Drogas, junto con la Jefatura de Policía de Rio Negro, detuvieron a las cinco personas implicadas e incautaron los vehículos y la droga.
“Se continúan las actuaciones, con más de 13 allanamientos que aún se encuentran en proceso y la detención de otros implicados”, añadió el texto difundido por la cartera esta tarde.
La fiscal Mónica Ferrero está a cargo de este caso, subrogada por la fiscal Angelita Romano.
Por su parte, el titular de la cartera, Nicolás Martinelli, detalló que se incautaron 400 kg de droga; sin embargo, desde el ministerio se acotó que resta identificar de qué tipo de sustancia se trata.
En tanto, Martinelli resaltó el trabajo de los funcionarios actuantes en este operativo. “Seguimos golpeando al gran narcotráfico y al narcomenudeo en los barrios. ¡No vamos a parar! ¡Felicitaciones a todo el equipo de la Policía Nacional!”, tuiteó el jerarca.
La instancia anuncia por el presidente argentino es con el objetivo de postergar las primeras fechas de término, el 9 y 16 de enero.
El presidente argentino, Javier Milei, confirmó este domingo que “arranca mañana (lunes)” la reunión con la delegación de alto nivel del Fondo Monetario Internacional (FMI) por la renegociación de los vencimientos de la deuda tras las conversaciones técnicas durante el fin de semana con su equipo económico, que retrasaron el encuentro.
“Arrancan mañana. No necesariamente voy a estar en la de mañana”, dijo el mandatario en declaraciones a Radio Mitre, un día después del arribo a Buenos Aires desde la Base Marambio en la Antártida, para dar inicio a un proyecto medioambiental de monitoreo de contaminación marina.
Alcanzar un acuerdo sobre la renegociación de los vencimientos de la deuda que Argentina mantiene con el FMI es el principal objetivo de la primera reunión de la era Javier Milei entre representantes del nuevo Gobierno argentino y una delegación de alto nivel del organismo financiero multilateral.
El ministro de Economía, Luis Caputo y el jefe de Gabinete de ministros, Nicolás Posse, encabezarán la primera reunión con la intención de postergar los primeros vencimientos de este año, que se cumplirán el próximo 9 y 16 de enero, que ascienden a 1.300 millones de dólares y 650 millones de dólares, respectivamente.
El encuentro se había anunciado originalmente para el jueves pasado, pero fue postergado hasta este lunes para que se puedan realizar las reuniones técnicas entre el Fondo y los equipos del Banco Central de Argentina y el Ministerio de Economía.
Por su parte, el Fondo pretenderá que el país unifique los pagos y esto solo es posible si hay más de un vencimiento en el mismo período, algo que se hizo en junio, julio y octubre del año pasado, durante el Gobierno de Alberto Fernández (2019-2023).
El acuerdo de refinanciación firmado en marzo de 2022 ascendía a finales del tercer trimestre del año pasado a 43.491 millones de dólares, con un aumento en 3.271 millones respecto al segundo trimestre.
Por otro lado, el jefe de Estado argentino afirmó que espera un desembolso del FMI para tener “un manejo macroeconómico más flexible, lo que permitiría armar un programa de estabilización (económica) con mayor contundencia”.
En sentido, Milei se vio obligado, tras la transición presidencial de diciembre pasado, a recurrir a un préstamo de corto plazo del Banco de Desarrollo de América Latina CAF por 960 millones de dólares para pagar los vencimientos del 21 de diciembre.
En última instancia, el FMI ha respaldado las medidas del nuevo Gobierno argentino, que apuntan al ajuste fiscal, el recorte del gasto público y el freno a la emisión monetaria.
De hecho, algunos analistas prevén que el programa económico del presidente libertario va más lejos de lo que pide el organismo para cumplir con el servicio de la deuda.
“Estas fuertes acciones iniciales apuntan a mejorar significativamente las finanzas públicas de una manera que proteja a los más vulnerables de la sociedad y a fortalecer el régimen cambiario”, remarcó la directora de Comunicaciones del FMI, Julie Kozack, tras conocerse los primeros anuncios económicos, a mediados de diciembre pasado.
Además, la propia directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, dio su respaldo al paquete de medidas que tienen por objetivo la eliminación del déficit fiscal y alcanzar un superávit primario que permita servir la deuda en moneda extranjera.
“Hoy empezamos a cortar a los muertos para comerlos, no tenemos otro remedio”.
Sobre las hojas de un cuaderno de aviación, Gustavo Nicolich, Coco para sus amigos, un joven uruguayo de 20 años que pretendía jugar con su club un partido de rugby en Chile, escribía lo que le iba sucediendo, algo que luego se convertiría en una hazaña de supervivencia humana que conmocionaría al mundo.
Ocho días antes, el 13 de octubre de 1972, el avión Fairchild de la Fuerza Aérea Uruguaya que los llevaba a Santiago de Chile impactó con una montaña en la nevada cordillera de los Andes.El avión se partió en dos, algunos murieron al salir despedidos de la aeronave, otros en el impacto contra la parte delantera de la aeronave cuando esta tocó tierra en un valle a 3.500 metros de altura.
Despegaron de Montevideo 40 pasajeros -la mayoría jugadores de rugby, amigos y familiares- y cinco tripulantes; 16 pudieron contarlo.Coco Nicolich plasmaba el horror de lo que estaban viviendo de puño y letra, incluida la antropofagia: comer los cuerpos de los muertos para poder seguir.
“Yo, por mi parte, le pedí a Dios en todo lo posible que nunca llegara este día, pero llegó y tenemos que afrontarlo con valentía y fe. Fe porque llegué a la conclusión de que los cuerpos están ahí porque los puso Dios, y como lo único que interesa es el alma, no tengo por qué tener un gran remordimiento”, dijo.
“Y si llegara el día y yo con mi cuerpo pudiera salvar a alguien, gustoso lo haría”, siguió anotando.
Los que quedaban vivos habían conformado “la sociedad de la nieve”, como la llamaron. Una forma de vida alejada del mundo conocido, con otras reglas, establecidas para la supervivencia en un contexto más que extremo. Una vicisitud en la que jamás nadie se podría imaginar.
“La sociedad de la nieve” dio nombre a un documental del uruguayo Gonzalo Arijón, y a partir de él surgió un libro del también uruguayo Pablo Vierci -que conocía a muchos de los protagonistas desde la escuela- publicado en 2008.
En base a ese libro, el español Juan Antonio Bayona dirigió la película homónima que se estrena esta semana en Latinoamérica y España, y que llegará a Netflix en enero.
«La sociedad de la nieve» fue nominada como mejor filme de habla no inglesa para los Globos de Oro 2024 y representa a España en los Oscar.
El escenario y el entorno en el relato
Coco Nicolich era parte de un grupo de jugadores de rugby amateur del club Old Christians, exalumnos del colegio privado católico Stella Maris, fundado por la congregación de los Christian Brothers, que viajaba junto con amigos y familiares a disputar un partido amistoso contra el Old Boys chileno.
A Coco le gustaba escribir y por eso decidió relatar lo que iba viviendo en dos cartas, una dedicada a sus padres, sus tres hermanos y su novia, y la otra exclusivamente a su novia.
En su narración, edulcoraba algunos aspectos de lo que estaban viviendo, sobre todo al inicio de su primera epístola.
“Estamos en un lugar divino, todo cerrado por montañas y con un lago en el fondo que se va a deshelar apenas comience el deshielo. Estamos todos muy bien”.
De los 45 que iban en el vuelo 571, 18 ya habían muerto ese día.
Era el 21 de octubre de 1972. Todavía no habían empezado a alimentarse de los cuerpos de los fallecidos.
Mientras, en su casa en Montevideo, su familia aún ponía un plato para él en la mesa a la hora de comer.
“La moral existente es increíble y hay colaboración permanente entre todos. Roy [Harley], Diego [Storm], Roberto [Canessa], Carlitos [Páez] y yo estamos perfectamente bien, solo un poco más flacos y barbudos”, decía.
“El domingo pasado pasaron por arriba nuestro dos aviones, dos veces cada uno, por lo que estamos muy tranquilos y, lo que es más, convencidos de que nos van a venir a buscar. Lo único que nos hace dudar un poco es que, como el avión se desvió de la ruta, quién sabe todavía si nos vieron. Nuestra fe en Dios es increíble (se podría decir que es común en ciertos casos como este), pero yo creo que está muy por encima”.
Con lo del desvío del avión, Nicolich se refería a que, como las condiciones climáticas no eran buenas ese día, el piloto y copiloto habían decidido no cruzar directamente hacia Santiago sino que fueron primero hacia el sur, hasta un lugar donde el paso era más seguro, para recién ahí atravesar la cordillera.
“¿Se preguntan cómo vivimos? Bueno, la verdad que el avión no está todavía perfectamente acondicionado y por el momento no es un gran hotel, pero ya va a quedar bastante bien”.
“Agua tenemos de sobra, puesto que hacemos constantemente. Comida, tuvimos la suerte de que nos quedara una lata de Costamar, cuatro de dulce, tres latas de mariscos, algunos chocolates y dos botellas de whisky chicas. Por supuesto [que] la comida no es muy abundante que digamos, pero da para vivir”, detallaba.
La realidad era que esos escasos alimentos eran racionados a tal extremo que, por ejemplo, cuando ya no quedaba casi nada, uno de los sobrevivientes comió solamente un maní con chocolate en tres días: el primero ingirió la cubierta de chocolate y guardó el maní en un bolsillo, el segundo partió la semilla y comió la mitad, y el tercero lo terminó.
“Los días acá, cuando son lindos, se puede estar afuera hasta más o menos las seis de la tarde; ahora, si están nublados, generalmente nos quedamos en el hotel (avión) y solo sale una pequeña cuadrilla a buscar nieve”, decía Nicolich.
«Me muero de frío»
El joven describía luego las condiciones en las que tenían que pasar los días en ese “hotel”.
“Los cuartos no son muy cómodos, puesto que las habitaciones son para 26 personas (no pudimos conseguir para menos), pero algo es algo. El espacio es un poco reducido, puesto que lo que quedó del avión fue de la cabina (que está deshecha) hasta la parte de las alas, que quedaron diseminadas muy atrás”.
Contaba que para hacer espacio en el fuselaje, movieron los asientos al exterior y les quitaron la tela sintética que los vestía para transformarla en mantas.
Coco dormía junto a alguien que, hasta ese vuelo, era un completo desconocido, Ramón “Moncho” Sabella, amigo de compañeros del club que se unió al viaje porque pensó que le vendrían bien unas vacaciones.
“Me muero de frío, no soporto más, me estoy congelando”, le dijo a Moncho la primera noche en la montaña. Al lado tenían el cuerpo de una señora a la que tampoco conocían, moribunda, entre hierros y asientos, contra la cabina de los pilotos.
Moncho se acostó sobre él y le dio golpes para que su temperatura corporal subiera.
Así continuaron en las noches siguientes. Se tomaban de la mano y las metían en los bolsillos, y se exhalaban el uno al otro para darse calor.
“Como verán, poco a poco estamos mejorando el confort”, escribía Coco con optimismo.
Más adelante les decía a sus familiares cuánto los quería, e incluso que lo único que deseaba era llegar a Montevideo para casarse con su novia, si ella también lo quería.
“Pero no puedo pensar mucho en todo esto porque lloro mucho y me dijeron que tratara de no llorar, ya que me deshidrato. Es increíble, ¿no?”, lamentaba.
La segunda carta
Coco Nicolich siguió escribiendo lo que sucedía en la tragedia en una segunda carta, esta vez dirigida exclusivamente a su novia, Rossina Machitelli.
“El día de hoy fue bárbaro, un sol divino y mucho calor”, comenzó diciendo.
“Hoy, aparte de todo, fue un día un poco depresivo puesto que mucha gente se entró a desanimar (hace 10 días que estamos aquí), pero a mí por suerte todavía no me tocó el desánimo, puesto que con solo pensar en que te voy a volver a ver, me vienen fuerzas increíbles”.
“Otra de las causas del desánimo general es que dentro de un rato se nos acaba la comida. Nos quedan nada más que 2 latas de mariscos (chicas), 1 botella de vino blanco y un poco de granadina que indudablemente para 26 hombres (bueno, también chicos que quieren ser hombres) no es nada”, detalló.
Y ahí le relató cómo iban a empezar a alimentarse.
“Una cosa que te va a parecer increíble; a mí también me parece. Hoy empezamos a cortar a los muertos para comerlos, no tenemos otro remedio”.
Siguió diciendo que si él se moría estaba de acuerdo con que se comieran su cuerpo para tratar de sobrevivir.
“Cuando me veas te vas a asustar. Estoy mugriento, barbudo, un poco flaco, con un tajo grande en la cabeza, otro en la frente que ya se me curó y uno chiquito que me hice hoy trabajando en la cabina del avión, además de pequeños tajos en las piernas y en el hombro. Pero, con todo, estoy muy bien”, escribía, buscando el lado positivo de la tragedia.
Luego le relataba de sus esperanzas de ser encontrados, y decía que si los trabajos de búsqueda se suspendían, él sería parte del grupo que saliera a buscar ayuda.
“Dentro de tres o cuatro días, cuando recobremos algo de fuerzas, un grupo creo que nos largamos a atravesar la parte de la cordillera que nos queda, que espero [que] sea poca”.
“No tenemos la menor idea [de] dónde estamos puesto que cuando volamos hacia Chile el piloto creyó haber pasado Curicó y en Chile le informaron que descendiera. Inmediatamente aminoró la marcha y en unos pocos segundos agarramos unos pozos de aire que nos hacían bajar 1.000 a 2.000 pies, y cuando el mecánico (que está vivo con nosotros) le dio toda la potencia posible, ya era tarde”.
“El choque fue increíble, […] la cola se enganchó en la montaña y volaron la alas en el momento. El avión enseguida se entró a deslizar por la montaña al mismo tiempo que entraba nieve por los boquetes y nos iba congelando de a poco, hasta que de pronto se detuvo”.
Pronto volvió a recordar la primera noche en la cordillera.
“Enseguida oscureció y fue la noche más larga, fría y triste de mi vida. Parecía las descripciones del Infierno del Dante: eran unos gritos tras otros, un frío infernal que entraba por todos lados puesto que no pudimos tapar nada y algunos pasajeros que no los habíamos podido sacar totalmente de sus lugares, y tuvieron que dormir enganchados en sus lugares y lamentablemente a la mañana siguiente varios murieron. Indudablemente nunca ninguno podrá volver a sufrir lo que sufrimos esa noche, pero por suerte ya pasó”.
“Pensar todo lo que tengo y nunca lo llegué a valorar; es increíble, tengo todo lo que quiero y con todo estoy inconforme”, reflexionó.
A los 10 días de estar en la montaña, la búsqueda se detuvo. El Servicio Aéreo de Rescate de Chile dijo que si no habían aparecido para entonces, ya no los encontrarían con vida.
Un grupo de los sobrevivientes logró arreglar una pequeña Spika y sintonizaron una emisora que justo hablaba de ellos.
Coco escuchó lo que decían en la radio y corrió a informarles a sus compañeros: “Tengo dos noticias para darles, una mala y una buena. La mala es que se suspendió la búsqueda. La buena es que ahora vivir o morir depende solo de nosotros”.
El milagro de los Andes
El padre de Gustavo Nicolich estaba en Chile, buscando a su hijo perdido con la esperanza de que algún día apareciera.
Era diciembre de 1972 y se acercaba la Navidad.
Y en un momento, la noticia de que habían aparecido unos uruguayos salidos del medio de la cordillera paralizó a la sociedad, pero más aún a los familiares.
La madre de Coco, Raquel Arocena, escuchó que en la lista de sobrevivientes había un muchacho llamado Gustavo. Sin dudarlo, se subió al primer avión rumbo a Santiago.
Al llegar al hospital, la puerta del ascensor se abrió y Gustavo Zerbino, que intentaba escaparse, apareció.
Raquel se desmayó. El Gustavo de la lista no era su hijo.
La noche del 29 de octubre, un alud arrasó con el fuselaje. Coco Nicolich y otros siete murieron sepultados por la nieve.
Gustavo Zerbino le dio un beso a Raquel y le dijo: “Tengo una carta para ti de tu hijo”. Recién ahí reaccionó.
Zerbino las había tomado de un bolsillo del saco de su tocayo, pegadas al corazón, y las había conservado en un bolso con otras pertenencias de los muertos para entregarlas a sus seres queridos.
“Cuando me di cuenta que nunca nadie más iba a subir a ese lugar porque nunca había sido pisado por un hombre y era como un granito en el desierto, sentí dentro de mí que si yo no traía de esas personas algún recuerdo tangible, su familia no iba a poder hacer el duelo”, dice Zerbino hablando con BBC Mundo.
Sintió que era una misión que tenía que cumplir.
Antes de morir, Coco le mostró dónde las guardaba y le dijo: “Si a mí me pasa algo, vos, por favor, entregá estas cartas”.
Sus padres y hermanos las leyeron en familia. Fue muy duro, muy emotivo, recuerda su hermano Alejandro en diálogo con BBC Mundo.
Pero fueron la forma de velarlo a través de un mensaje de despedida, algo que otros no pudieron hacer, y comprender a partir de sus propias palabras el acto de antropofagia, incluso con sus restos.
“Me siento orgulloso de que él lo haya dicho. Sé que él lo dijo porque está escrito. Y quizás por eso mi padre fue uno de los que más contuvo a los sobrevivientes”, dice Alejandro.
Gustavo Nicolich padre viajó a la montaña en febrero de 1973 para acompañar al padre de otro de los fallecidos que quería enterrar los restos de su hijo en Uruguay.
Cuando regresó, su semblante era otro. Había visto, ya sin nieve que camuflara el paisaje, la carnicería en la que se había convertido ese sitio. Y de su hijo “no quedó nada”.
“Nada”, reitera Alejandro.
Algunos fragmentos de la segunda carta demoraron en conocerse públicamente porque sus padres prefirieron guardar para su intimidad durante un tiempo la descripción de la antropofagia, pese a que los sobrevivientes hablaron de ello días después de ser rescatados.
Hoy, las dos cartas están celosamente custodiadas en la mesa de luz de Raquel, que a sus 96 años sigue conmemorando cada vez que puede la truncada vida de su hijo.
Pie de foto,El avión que llevaba a los deportistas uruguayos a Chile cayó en los Andes el 13 de octubre de 1972.